sábado, 9 de julio de 2016

Vocabulario de los actores de la literatura infantil, vocabulario de los docentes y vocabulario de los niños en preescolar
Autora:
Yenifer Vásquez
C.I.N°. 22.110.182

La literatura para niños, en su mayoría escrita por adultos, es aquella que pudiendo tener o no al niño como protagonista, refleja sus emociones y experiencias; es aquella que teniendo la óptica del niño como centro les ofrece, no siempre, finales felices. La lectura de textos literarios puede llegar a ser una de las actividades más entretenidas y gozosas, la preferida de los niños, si se les brinda buenos y hermosos libros y si los rodeamos de un ambiente cálido y placentero. Porque la literatura es ciertamente un placer. Un placer muy particular que nos permite imaginar sucesos, personajes, parajes; así como, enriquecer nuestra experiencia personal y desarrollar nuestra capacidad de comprensión y expresión.

Dentro de este marco,  los estudios de Cazden (1972) y Teale, W. (1988) ya señalaban la potencialidad de la literatura en el desarrollo del lenguaje en niños en edades de ocho meses hasta 2 ½ años, al permitirles identificar patrones del lenguaje y ampliar el vocabulario. La experiencia de los padres en diálogo con el niño que se ajusta gradualmente a medida que puede participar más, es reconocida por Ninio y Bruner (1978) como “andamiaje”.

Por lo tanto, el beneficio de estas experiencias tempranas con los libros también debe ser asumido por los docentes del preescolar. Se procurará desde el primer momento el respeto de los niños hacia el que habla, dejándoles terminar sus frases, antes de tomar ellos la palabra. Así mismo, se dará oportunidad a todos los niños de expresarse para que motiven a los demás compañeritos.

Por ello, dentro de las primeras actividades espontáneas de expresión oral y de lectura en el niño está el disfrute de los cuentos. Este género literario es el más utilizado por los docentes para enseñar a leer en el aula; por cuanto, es más común, adecuado y aceptado en todas las edades (Vannini, 1995).
Asimismo, los niños aprenden a partir del lenguaje que escuchan; de ahí que, cuanto más rico sea el entorno lingüístico, más rico será el desarrollo del lenguaje. El proceso de apropiación del lenguaje continúa a lo largo de los años escolares, así que esos años deben estar llenos de las imágenes y el vocabulario excitante que ofrece la literatura para niños.

Por consiguiente los docentes como  promotores de la lectura debe entender la literatura como la construcción imaginaria de la vida y el pensamiento en formas y estructuras de lenguaje, integrados en un conjunto de símbolos que provocan una experiencia estética.
En conclusión desarrollar el vocabulario en los niños  es uno de los primordiales objetivos del preescolar, esa necesidad de enriquecerlo se logra a través de la conversación. Dado que el niño en esta etapa no sabe dialogar, por lo que hay que enseñarle a conversar. En el desarrollo de las conversaciones, el niño irá perfeccionando su vocabulario, lo enriquecerá con nuevas y variadas palabras que tomará de su interlocutor, corregirá poco a poco su fonética e irá aprendiendo a situar las frases con arreglo a una adecuada sintaxis, dándose cuenta de los diferentes giros posibles y de los diversos significados que de éstos se deriva dentro del marco general del lenguaje.
Marco referencial:
·         Cazden, C. (1972). Children language and education. New York: Holt.
·         Teale, W. (1988). Developmentally appropriate assessment of reading and writing in the early
·         childhood classroom. Elementary School Journal, (89). Pp. 173-206.
·         Ninio, A. y Bruner, J. (1978). The achivement and antecedents of labelling. Journal of child language(5). Pp. 1-15.
·         Universidad de Los Andes Núcleo Rafael Rangel. Trujillo, Edo. Trujillo.Venezuela.